jueves, 23 de agosto de 2007

Rumaneando

Como muchos de vosotros sabeis, ya me encuentro asentado en la tierra de las nueces y Pamela Anderson. A pesar de que me han ayudado bastante, no ha sido fácil. A saber...

Aquí cuando alquilas un piso, te lo dan mas pelado que el culo de un mono (ver gráfico adjunto): ni muebles, sofás, mesas, sillas, ni ningún tipo de mobiliario. Si quieres sobrevivir en el intento, y no tener que hacer horas extras en la Ostra Azul para pagarte un apartamento, solo te queda una solución posible: rumanear.

Con rumanear no me refiero a coger un acordeón e ir de botellón en botellón cantando por Alejandro Sanz (viva Dani el rumano!). Con rumanear me refiero a recolectar todo lo que la gente no quiere para montar tu propia choza. Llamadme racista, xenófobo, facha o lo que querais, pero si eso no es lo que hacen los rumanos en España, que baje Dios y lo vea. Es más, un abrazo para los rumanos trabajadores.

Una primera alternativa para amueblarte la choza son los yard sales. Esta costumbre, más yanki que el Tío Sam comiendo en el Kentuky Fried Chicken, consiste en que la gente saca todo lo que va a tirar al jardín y tu lo compras por cuatro perras. En estos mercadillos puedes encontrar de todo: desde libros hasta muebles, pasando por cafeteras y casi todo lo que la gente suele tirar.
Nos hemos pasado dos semanas pateandonos los garage sales de toda el condado. Gracias a ellos hemos podido amueblar dos pisos. El coste total de la transacción ha sido de apenas unos 200$ y un 90% de pérdida de escrúpulos. Entre los tesoros encontrados, hay de todo: mesas, una bicicleta, una cafetera express, sartenes, colchas, un libro del guión de Life of Brian,...Muchos de ellos prescindibles, pero con esos precios cualquiera se resistía ;).
Una de las lecciones que da la vida cuando vas de Garage sales, es que todo se puede limpiar de tal modo que no de mucho asco usarlo. Si puedes conseguir una colcha con sospechosas manchas por menos de 5$, aprovéchalo: Ningún IKEA nunca podrá compararse a un garage sales ni en precio ni en trato. Por una extraña razón los vendedores de garage sales son sospechosamente simpáticos, tanto que da mal rollo.

Como buenos españoles que somos, nuestro nivel de picaresca no podía quedarse en comprar en unos inocentes garage sales a un precio irrisorio, debíamos ir más allá. Una manera de tocar techo es hacerte amigo del encargado de un centro de recogida de beneficiencia y que te regale ventiladores, sillas y mesas. Ahora a todo pasado, espero que los niños del orfanato no nos odien mucho, pero el caracter picaresco de los herederos de Rinconete y Cortadillo nunca nos abandona por lejos que estemos de la patria.

Una vez que conseguimos todo el mobiliario, tuvimos que almacenarlo en un apartamento temporalmente, mientras la familia Nahassamapetilan se mudaba. La imagen que observaba era desoladora: un salón lleno de baratijas y muebles abandonados. Esa estampa que sólo puedes imaginarte si cruzáramos a los rumanos del Urende con los abuelillos con síndrome de Diógenes de España Directo.

Gracias a Dios, todo esto acabó, y ya tenemos amueblado todo. Se acabó tener que madrugar y ser el más rápido para conseguir lo menos inútil por menor precio en un Yard sale.

Por cierto, a pesar de lo que habeis leido estoy bien ;)




3 comentarios:

Lázaro dijo...

QUE GRANDEEEEEEEEEEEEEEEEE!!!!!!!
Te compro lo de la Vida de Brian!!! XD

Pobs Experience dijo...

Me costo la nada desdennable cifra de 25 centavos XD. No saben lo que se pierden

nasic_ dijo...

pfff si yo fuera a esos sitios me lo llevaría todo... creo que de vieja llegaré a sufrir el síndrome de diógenes... si es que no lo tengo ya jajaja tiendo a acumular todo lo que encuentro o_O